Hice todo lo posible por seguir, cambie el color de mis ojos por marfil. Acostumbrada a mentir, acostumbrada a reir. Y el verano trajo luces sobre el mar. Y entendi, que hay mil maneras de dar, aunque no te haya hecho bien, a mi manera te ame.

     NO HAY UNA SOLA RAZON PARA SUFRIR.







Estás toda divina subiendo la cuesta, toda exultante, damasco crocante.  Quiero decir que no voy a partir, ya estoy aquí, sólo quiero subir.